Atrapados en una isla

Muchos de los cubanos que por años han enfrentado al régimen se encuentran presos o vigilados permanentemente en la isla, sin encontrar solución, ni para sus vidas ni para las de sus familias que tambien sufren los zarpazos de la represión gubernamental.

Tal es el caso del periodista Carlos Alberto Torres Fleites, quien es constantemente amenazado por agentes de la Policía Política con la carcel; ya no sólo por escribir sino, también, por expresar sus ideas entre vecinos y amigos.

Desde la provincia de Villa Clara, centro de Cuba, lugar donde reside el comunicador, el pasado viernes 9 de junio, envió un mensaje de texto que me permito reproducir:

“En la tarde de ayer, fui detenido en la via publica, por dos oficiales de la Polica Politica y la patrulla de la Policia Nacional Revolucionaria (PNR), carro #255. Los agentes me esposaron y condujeron hacia la 5ta unidad de la PNR, ubicada en el barrio Condado.

Fuí encerrado por varias horas, en una pequeña celda casi sin ventilacion y con una bombilla que proyectaba mucho calor. Al sacarme de ese lugar me llevaron hacia una sala donde los dos oficiales de la PP, me realizaron preguntas y muchas amenazas.

Dijeron me meterian preso y que mi familia se moriría de hambre, sino dejaba de hablar contra la revolución en mi barrio. Que no siguiera pidiendo libertad para los presos politicos y comentando publicaciones en las redes sociales. Fui liberado pasada las nueve de la noche.”

El 26 de febrero de 2022, el comunicador, junto a su familia, trató de salir de la Isla por las vias establecidas ofialmente para esos fines; después de realizar todos los trámites y esperando el vuelo, fue detenido por oficiales de la Seguridad del Estado (Policía Política), quienes, según el periodista, le preguntaron sobre quien lo estaba ayudando para realizar ese viaje, y qué pretendía hacer cuando se encontrara fuera de Cuba.

Torres Fleites afirma que la Policiía Política también lo amenaza con su hijo, un joven estudiante de 16 años, quien fue citado, hace algunos meses, para ingresar al Servicio Militar General, (obligatorio). “En el servicio a tu hijo le puede pasar cualquier cosa.” Le argumentaron los represores.

El periodista, graduado en Administracion en Relaciones Internacionales, trabajó por varios años en la Direccion de Relaciones Internacionales del Instituto de Ciencias Medicas, desempeñando el cargo de Especialista en Atención a Estudiantes Extranjeros.

Pero al final, acota Torres Fleites, “fuí destituido de mi cargo por problemas ideológicos”.

Sus publicaciones en la agencia Cubanet, la institución People in Need y la Asociacion Pro Liibertad de Prensa, recrudecieron la ira de un gobierno que lo pretende mantener al margen de la vida.

Para palear la crisis del sustento diario, ha buscado y encontrado empleo ejecutando faenas agricolas y otros trabajos del mismo corte, pero el gobierno siempre se encarga de amenazar a sus empleadores para que lo dejen fuera.

Recientemente, Torres Fleites comentó sobre la situacion del país, “Estamos viviendo días muy difíciles en los que cualquier cosa puede pasar, la desesperación que tienen por imponer el terror, hace que el gobierno actue así”.

Hoy, tanto Carlos Torres Fleites como otros que un día decidieron tomar el camino de sus convicciones, se encuentran atrapados en una isla en la que las leyes que impone el Estado les atacan con fiereza, porque en Cuba hay muchas leyes, pero no hay justicia.